lunes, 30 de julio de 2012

Salmo 59

SALMO 59 (58)

Tú, Dios fiel, eres mi fortaleza

59:1 Del maestro de coro. "No destruyas". De David. Mictán. Cuando Saúl dio orden de vigilar su casa para matarlo. 

Invocación y descripción del peligro

59:2 Líbrame de mis enemigos, Dios mío,
defiéndeme de los que se levantan contra mí;
59:3 líbrame de los que hacen el mal
y sálvame de los hombres sanguinarios.
59:4 Mira cómo me están acechando:
los poderosos se conjuran contra mí;
sin rebeldía ni pecado de mi parte, Señor,
59:5 sin culpa mía, se disponen para el ataque.
Despierta, ven a mi encuentro y observa,
59:6 Señor de los ejércitos, Dios de Israel:
levántate para castigar a las naciones,
no tengas compasión de los traidores. Pausa
59:7 Vuelven al atardecer, aullando como perros,
y recorren la ciudad.
59:8 Mira cómo sueltan sus lenguas,
hay puñales en sus labios,
y dicen: "¿Quién nos va a oír?"

Expresión de confianza en Dios

59:9 Pero tú, Señor, te ríes de ellos
y te burlas de todos los paganos.
59:10 Yo miro hacia ti, fuerza mía,
porque Dios es mi baluarte;
59:11 él vendrá a mi encuentro con su gracia
y me hará ver la derrota de mis enemigos. 

Imprecación contra los enemigos

59:12 Quítales la vida, Dios mío,
y que mi pueblo no lo olvide:
dispérsalos y derríbalos con tu poder,
tú, Señor, que eres nuestro escudo.
59:13 Cada palabra que pronuncian
es un pecado en su boca;
¡queden atrapados en su orgullo,
por las blasfemias y mentiras que profieren!
59:14 Extermínalos con tu furor,
extermínalos y que no existan más:
así se sabrá que Dios gobierna en Israel
y hasta los confines de la tierra. Pausa
59:15 Vuelven al atardecer, aullando como perros,
y recorren la ciudad:
59:16 vagan en busca de comida;
mientras no se sacian, siguen ladrando. 

Promesa de acción de gracias

59:17 Pero yo cantaré tu poder,
y celebraré tu amor de madrugada,
porque tú has sido mi fortaleza
y mi refugio en el peligro.
59:18 ¡Yo te cantaré, fuerza mía,
porque tú eres mi baluarte,
Dios de misericordia!

viernes, 27 de julio de 2012

Cantiga de loores de Santa María

Santa Virgen escogida,
de Dios Madre muy amada,
en los cielos ensalzada
del mundo salud e vida.

Del mundo salud e vida,
de muerte destruimiento,
de gracia llena complida
de coitados salvamento
de aqueste dolor que siento
en presión sin merecer,
tú me deña estorcer
con el tu defendimento.

Con el tu defendimento,
non catando mi maldad
nin el mi merecimiento
mas la tu propia bondad;
que confieso en verdat
que so pecador errado;
de ti sea ayudado,
por la tu virginidad.

Por la tu virginidad
que non ha comparación,
nin hobiste egualdad
en obra e entención,
complida de bendición;
pero non só mereciente,
venga a ti, Señora, en miente
de complir mi petición.

De complir mi petición
como a otros ya compliste,
de tan fuerte tentación
en que só coitado triste;
pues poder has, e hobiste,
tú me guarda en tu mano;
bien acorres muy de llano
al que quieres e quisiste.


 Arcipreste de Hita

lunes, 23 de julio de 2012

Salmo 58

SALMO 58 (57)

Hay un Dios que hace justicia

58:1 Del maestro de coro. "No destruyas". De David. Mictán.
58:2 ¿Acaso ustedes, los poderosos,
pronuncian realmente sentencias justas
y gobiernan a los hombres con rectitud?
58:3 ¡No! Ustedes cometen injusticias
a plena conciencia
y favorecen la opresión en la tierra.
58:4 Los impíos están extraviados
desde el seno materno;
desde su nacimiento se descarriaron los impostores.
58:5 Tienen un veneno semejante al de las víboras;
son como una serpiente sorda, que cierra los oídos,
58:6 para no oír la voz del encantador,
la voz del mago que ejerce su arte con destreza.
58:7 Rómpeles, Dios mío, los dientes en la boca;
arráncales, Señor, esos colmillos de leones.
58:8 Que se diluyan como agua que se evapora;
que se marchiten como hierba pisoteada.
58:9 Sean como una babosa que se deshace al pasar,
como un aborto de mujer que no llegó a ver el sol.
58:10 Que los arrastre el vendaval —verdes o quemados—
antes que produzcan espinas como una zarza.
58:11 El justo se alegrará al contemplar la Venganza
y lavará sus pies en la sangre de los impíos.
58:12 Entonces dirán los hombres:
"Sí, el justo recibe su recompensa;
sí, hay un Dios que hace justicia en la tierra".

viernes, 20 de julio de 2012

Las pajas del pesebre

Las pajas del pesebre
niño de Belén
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.

Lloráis entre pajas,
del frío que tenéis,
hermoso niño mío,
y del calor también.

Dormid, Cordero santo;
mi vida, no lloréis;
que si os escucha el lobo,
vendrá por vos, mi bien.

Dormid entre pajas
que, aunque frías las veis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.

Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven,
serán mañana espinas
en corona crüel.

Mas no quiero deciros,
aunque vos lo sabéis,
palabras de pesar
en días de placer;

que aunque tan grandes deudas
en pajas las cobréis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.

Dejad en tierno llanto,
divino Emmanüel;
que perlas entre pajas
se pierden sin por qué.

No piense vuestra Madre
que ya Jerusalén
previente sus dolores
y llora con José;

que aunque pajas no sean
corona para rey,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.


Lope de Vega

lunes, 16 de julio de 2012

Salmo 57

SALMO 57 (56)

Muestra, oh Dios, tu gloria sobre toda la tierra
(Salmo 108, 1-5) / (Salmo 60, 3-7)

57:1 Del maestro de coro. "No destruyas". De David. Mictán. Cuando, huyendo de Saúl, se escondió en la cueva. 

Súplica confiada

57:2 Ten piedad de mí, Dios mío, ten piedad,
porque mi alma se refugia en ti;
yo me refugio a la sombra de tus alas
hasta que pase la desgracia.
57:3 Invocaré a Dios, el Altísimo,
al Dios que lo hace todo por mí:
57:4 él me enviará la salvación desde el cielo
y humillará a los que me atacan.
¡Que Dios envíe su amor y su fidelidad! Pausa
57:5 Yo estoy tendido en medio de leones
que devoran con avidez a los hombres;
sus dientes son lanzas y flechas,
su lengua, una espada afilada.
57:6 ¡Levántate, Dios, por encima del cielo,
y que tu gloria cubra toda la tierra! 

Acción de gracias

57:7 Ellos tendieron una red a mi paso,
para que yo sucumbiera;
cavaron una fosa ante mí,
pero cayeron en ella. Pausa
57:8 Mi corazón está firme, Dios mío,
mi corazón está firme.
Voy a cantar al son de instrumentos:
57:9 ¡despierta, alma mía!
¡Despierten, arpa y cítara,
para que yo despierte a la aurora!
57:10 Te alabaré en medio de los pueblos, Señor,
te cantaré entre las naciones,
57:11 porque tu misericordia se eleva hasta el cielo
y tu fidelidad hasta las nubes.
57:12 ¡Levántate, Dios, por encima del cielo,
y que tu gloria cubra toda la tierra!

viernes, 13 de julio de 2012

NADA TE TURBE

Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.

Eleva tu pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.

A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.

¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.

Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.

Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.

Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.

Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios tu tesoro
nada te falta.

Id, pues, bienes del mundo;
id dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.


Santa Teresa de Jesús 

lunes, 9 de julio de 2012

Salmo 56

SALMO 56 (55)
 
En Dios confío y no temo

56:1 Del maestro de coro. Según la melodía de "La paloma de los dioses lejanos". De David. Mictán. Cuando los filisteos se apoderaron de él en Gat.
56:2 Ten piedad de mí, Señor, porque me asedian,
todo el día me combaten y me oprimen:
56:3 mis enemigos me asedian sin cesar,
son muchos los que combaten contra mí.
56:4 Cuando me asalta el temor,
yo pongo mi confianza en ti, Dios Altísimo;
56:5 confío en Dios y alabo su Palabra,
confío en él y ya no temo:
¿qué puede hacerme un simple mortal?
56:6 Me afligen constantemente con sus palabras,
sólo piensan en hacerme daño;
56:7 conspiran, se esconden y siguen mis rastros,
esperando la ocasión de quitarme la vida.
56:8 ¿Podrán librarse a pesar de su maldad?
¡Derriba a esa gente, Dios mío, con tu enojo!
56:9 Tú has anotado los pasos de mi destierro,
¡recoge mis lágrimas en tu odre!:
¿acaso no está todo registrado en tu Libro?
56:10 Mis enemigos retrocederán cuando te invoque.
Yo sé muy bien que Dios está de mi parte;
56:11 confío en Dios y alabo su palabra;
56:12 confío en él y ya no temo:
¿qué pueden hacerme los hombres?
56:13 Debo cumplir, Dios mío, los votos que te hice:
te ofreceré sacrificios de alabanza,
56:14 porque tú libraste mi vida de la muerte
y mis pies de la caída,
para que camine delante de Dios
en la luz de la vida.

viernes, 6 de julio de 2012

VUESTRA SOY

Vuestra soy, para Vos nací,
¿Qué mandáis hacer de mí?

Soberana Majestad,
Eterna sabiduría,
Bondad buena al alma mía;
Dios, alteza, un ser, bondad,
La gran vileza mirad,
Que hoy os canta amor así.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Vuestra soy, pues me criastes,
Vuestra, pues me redimistes,
Vuestra, pues que me sufristes,
Vuestra, pues que me llamastes,
Vuestra, porque me esperastes,
Vuestra, pues no me perdí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

¿Qué mandáis, pues, buen Señor,
Que haga tan vil criado?
¿Cuál oficio le habéis dado
A este esclavo pecador?
Veisme aquí, mi dulce Amor,
Amor dulce, veisme aquí,
¿Qué mandáis hacer de mí?

Veis aquí mi corazón,
Yo le pongo en vuestra palma,
Mi cuerpo, mi vida y alma,
Mis entrañas y afición;
Dulce Esposo y redención
Pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Dadme muerte, dadme vida:
Dad salud o enfermedad,
Honra o deshonra me dad,
Dadme guerra o paz crecida,
Flaqueza o fuerza cumplida,
Que a todo digo que sí.
¿Qué queréis hacer de mí?

Dadme riqueza o pobreza,
Dad consuelo o desconsuelo,
Dadme alegría o tristeza,
Dadme infierno, o dadme cielo,
Vida dulce, sol sin velo,
Pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Si queréis, dadme oración,
Sí no, dadme sequedad,
Si abundancia y devoción,
Y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
Sólo hallo paz aquí,
¿Qué mandáis hacer de mí?

Dadme, pues, sabiduría,
O por amor, ignorancia,
Dadme años de abundancia,
O de hambre y carestía;
Dad tiniebla o claro día
Revolvedme aquí o allí
¿Qué mandáis hacer de mí?

Si queréis que esté holgando,
Quiero por amor holgar.
Si me mandáis trabajar,
Morir quiero trabajando.
Decid, ¿dónde, cómo y cuándo?
Decid, dulce Amor, decid.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Dadme Calvario o Tabor,
Desierto o tierra abundosa,
Sea Job en el dolor,
O Juan que al pecho reposa;
Sea' viña frutuosa
O estéril, si cumple así.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Sea Josef puesto en cadenas,
O de Egito Adelantado,
O David sufriendo penas,
O ya David encumbrado,
Sea Jonás anegado,
O libertado de allí,
¿Qué mandáis hacer de mí?

Esté callando o hablando,
Haga fruto o no le haga,
Muéstreme la Ley mi llaga,
Goce de Evangelio blando;
Esté penando o gozando,
Sólo Vos en mí viví,
¿Qué mandáis hacer de mí?

Vuestra soy, para Vos nací
¿Qué mandáis hacer de mí?



Santa Teresa de Jesús

lunes, 2 de julio de 2012

Salmo 55

SALMO 55 (54)

Señor, he puesto en ti mi confianza

55:1 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda.
Poema de David. 

Temor ante el peligro

55:2 Dios mío, escucha mi oración,
no seas insensible a mi súplica;
55:3 atiéndeme y respóndeme.
La congoja me llena de inquietud;
55:4 estoy turbado por los gritos del enemigo,
por la opresión de los malvados:
porque acumulan infamias contra mí
y me hostigan con furor.
55:5 Mi corazón se estremece dentro de mi pecho,
me asaltan los horrores de la muerte,
55:6 me invaden el temor y el temblor,
y el pánico se apodera de mí.
55:7 ¡Quién me diera alas de paloma
para volar y descansar!
55:8 Entonces huiría muy lejos,
habitaría en el desierto. Pausa
55:9 Me apuraría a encontrar un refugio
contra el viento arrasador y la borrasca.

Angustia por el estado de la ciudad
 
55:10 Confunde sus lenguas, Señor, divídelas,
porque no veo más que violencia
y discordia en la ciudad,
55:11 rondando día y noche por sus muros.
Dentro de ella hay maldad y opresión,
55:12 en su interior hay ruindad;
la crueldad y el engaño
no se apartan de sus plazas. 

Queja por la traición del amigo

55:13 Si fuera mi enemigo el que me agravia,
podría soportarlo;
si mi adversario se alzara contra mí,
me ocultaría de él.
55:14 ¡Pero eres tú, un hombre de mi condición,
mi amigo y confidente,
55:15 con quien vivía en dulce intimidad:
juntos íbamos entre la multitud
a la Casa del Señor! 

Imprecación contra los enemigos

55:16 Que la muerte los sorprenda,
que bajen vivos al Abismo,
porque dentro de sus moradas
sólo existe la maldad.
55:17 Yo, en cambio, invoco al Señor,
y él me salvará.
55:18 De tarde, de mañana, al mediodía,
gimo y me lamento,
pero él escuchará mi clamor.
55:19 Él puso a salvo mi vida;
se acercó cuando eran muy numerosos
los que estaban contra mí.
55:20 Dios, que reina desde siempre,
los oyó y los humilló. Pausa
Porque ellos no se corrigen
ni temen a Dios;
55:21 alzan las manos contra sus aliados
y violan los pactos.
55:22 Su boca es más blanda que la manteca,
pero su corazón desea la guerra;
sus palabras son más suaves que el aceite,
pero hieren como espadas.
55:23 Confía tu suerte al Señor,
y él te sostendrá:
nunca permitirá que el justo perezca.
55:24 Y tú, Dios mío, los precipitarás
en la fosa más profunda.
Los hombres sanguinarios y traidores
no llegarán ni a la mitad de sus días.
Yo, en cambio, confío en ti, Señor.