lunes, 28 de octubre de 2013

Salmo 124

SALMO 124 (123)

Nuestro auxilio es el Señor

124:1 Canto de peregrinación. De David.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte
—que lo diga Israel—
124:2 si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
124:3 nos habrían devorado vivos.
Cuando ardió su furor contra nosotros,
124:4 las aguas nos habrían inundado,
un torrente nos habría sumergido,
124:5 nos habrían sumergido las aguas turbulentas.
124:6 ¡Bendito sea el Señor, que no nos entregó
como presa de sus dientes!
124:7 Nuestra vida se salvó como un pájaro
de la trampa del cazador:
la trampa se rompió y nosotros escapamos.
124:8 Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

lunes, 21 de octubre de 2013

Salmo 123

SALMO 123 (122)

A ti, Señor, levanto mis ojos

123:1 Canto de peregrinación.
Levanto mis ojos hacia ti,
que habitas en el cielo.
123:2 Como los ojos de los servidores
están fijos en las manos de su señor,
y los ojos de la servidora
en las manos de su dueña:
así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios,
hasta que se apiade de nosotros.
123:3 ¡Ten piedad, Señor,
ten piedad de nosotros,
porque estamos hartos de desprecios!
123:4 Nuestra alma está saturada
de la burla de los arrogantes,
del desprecio de los orgullosos.

lunes, 14 de octubre de 2013

Salmo 122

SALMO 122 (121)
 
Vamos a la casa del Señor

122:1 Canto de peregrinación. De David.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la Casa del Señor"!
122:2 Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.
122:3 Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa.
122:4 Allí suben las tribus,
las tribus del Señor
—según es norma en Israel—
para celebrar el nombre del Señor.
122:5 Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David.
122:6 Auguren la paz a Jerusalén:
"¡Vivan seguros los que te aman!
122:7 ¡Haya paz en tus muros
y seguridad en tus palacios!".
122:8 Por amor a mis hermanos y amigos,
diré: "La paz esté contigo".
122:9 Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios,
buscaré tu felicidad.

lunes, 7 de octubre de 2013

Salmo 121

SALMO 121 (120)

Mi auxilio viene del Señor

121:1 Canto de peregrinación.
Levanto mis ojos a las montañas:
¿de dónde me vendrá la ayuda?
121:2 La ayuda me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
121:3 Él no dejará que resbale tu pie:
¡tu guardián no duerme!
121:4 No, no duerme ni dormita
él guardián de Israel.
121:5 El Señor es tu guardián,
es la sombra protectora a tu derecha:
121:6 de día, no te dañará el sol,
ni la luna de noche.
121:7 El Señor te protegerá de todo mal
y cuidará tu vida.
121:8 Él te protegerá en la partida y el regreso,
ahora y para siempre.