lunes, 31 de marzo de 2014

Salmo 147

SALMO 147 (146-147)

El Señor aprecia a quienes lo respetan

¡Aleluya! 

El Señor, protector de los humildes

147:1 ¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios,
qué agradable y merecida es su alabanza!
147:2 El Señor reconstruye a Jerusalén
y congrega a los dispersos de Israel;
147:3 sana a los que están afligidos
y les venda las heridas.
147:4 Él cuenta el número de las estrellas
y llama a cada una por su nombre:
147:5 nuestro Señor es grande y poderoso,
su inteligencia no tiene medida.
147:6 El Señor eleva a los oprimidos
y humilla a los malvados hasta el polvo. 

La Providencia universal de Dios

147:7 Respondan al Señor dándole gracias,
toquen la cítara para nuestro Dios.
147:8 El Señor cubre el cielo de nubes
y provee de lluvia a la tierra;
hace brotar la hierba en las montañas
y las plantas para provecho del hombre;
147:9 dispensa su alimento al ganado,
y a los pichones de cuervo que claman a él.
147:10 No le agrada el vigor de los caballos
ni valora los músculos del hombre:
147:11 el Señor ama a los que lo temen
y a los que esperan en su misericordia. 

La eficacia de la Palabra de Dios

147:12 ¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!
147:13 Él reforzó los cerrojos de tus puertas
y bendijo a tus hijos dentro de ti;
147:14 él asegura la paz en tus fronteras
y te sacia con lo mejor del trigo.
147:15 Envía su mensaje a la tierra,
su palabra corre velozmente;
147:16 reparte la nieve como lana
y esparce la escarcha como ceniza.
147:17 Él arroja su hielo como migas,
y las aguas se congelan por el frío;
147:18 da una orden y se derriten,
hace soplar su viento y corren las aguas.
147:19 Revela su palabra a Jacob,
sus preceptos y mandatos a Israel:
147:20 a ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos.
¡Aleluya!

lunes, 24 de marzo de 2014

Salmo 146

SALMO 146 (145)

El Señor levanta los oprimidos

146:1 ¡Aleluya!
¡Alaba al Señor, alma mía!
146:2 Alabaré al Señor toda mi vida;
mientras yo exista, cantaré al Señor.
146:3 No confíen en los poderosos,
en simples mortales, que no pueden salvar:
146:4 cuando expiran, vuelven al polvo,
y entonces se esfuman sus proyectos.
146:5 Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob
y pone su esperanza en el Señor, su Dios:
146:6 él hizo el cielo y la tierra,
el mar y todo lo que hay en ellos.
Él mantiene su fidelidad para siempre,
146:7 hace justicia a los oprimidos
y da pan a los hambrientos.
El Señor libera a los cautivos,
146:8 abre los ojos de los ciegos
y endereza a los que están encorvados.
146:9 El Señor protege a los extranjeros
y sustenta al huérfano y a la viuda;
146:8c el Señor ama a los justos
y entorpece el camino de los malvados.
146:10 El Señor reina eternamente,
reina tu Dios, Sión,
a lo largo de las generaciones.
¡Aleluya!

lunes, 17 de marzo de 2014

Salmo 145

SALMO 145 (144)
 
A todas sus obras alcanza su ternura

145:1 Himno de David. 

La grandeza de Dios en sus acciones

Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey,
y bendeciré tu Nombre eternamente;
145:2 día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.
145:3 ¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:
su grandeza es insondable!
145:4 Cada generación celebra tus acciones
y le anuncia a las otras tus portentos:
145:5 ellas hablan del esplendor de tu gloria,
y yo también cantaré tus maravillas.
145:6 Ellas publican tus tremendos prodigios
y narran tus grandes proezas;
145:7 divulgan el recuerdo de tu inmensa bondad
y cantan alegres por tu victoria.
145:8 El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
145:9 el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.
145:10 Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
145:11 que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.
145:12 Así manifestarán a los hombres tu fuerza
y el glorioso esplendor de tu reino:
145:13 tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre. 

La bondad de Dios hacia sus criaturas

El Señor es fiel en todas sus palabras
y bondadoso en todas sus acciones.
145:14 El Señor sostiene a los que caen
y endereza a los que están encorvados.
145:15 Los ojos de todos esperan en ti,
y tú les das la comida a su tiempo;
145:16 abres tu mano y colmas de favores
a todos los vivientes.
145:17 El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
145:18 está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad.
145:19 El Señor cumple los deseos de sus fieles,
escucha su clamor y les da la salvación;
145:20 el Señor protege a todos sus amigos
y destruye a los malvados.
145:21 Mi boca proclamará la alabanza del Señor:
que todos los vivientes bendigan su santo Nombre,
desde ahora y para siempre.

lunes, 10 de marzo de 2014

Salmo 144

SALMO 144 (143)

Sálvame, Señor, del poder del extranjero

144:1 De David. 

Afirmación del poder de Dios

Bendito sea el Señor, mi Roca,
el que adiestra mis brazos para el combate
y mis manos para la lucha.
144:2 Él es mi bienhechor y mi fortaleza,
mi baluarte y mi libertador;
él es el escudo con que me resguardo,
y el que somete los pueblos a mis pies.
144:3 Señor, ¿qué es el hombre para que tú lo cuides,
y el ser humano, para que pienses en él?
144:4 El hombre es semejante a un soplo,
y sus días son como una sombra fugaz. 

Súplica por la victoria nacional

144:5 Inclina tu cielo, Señor, y desciende;
toca las montañas para que arrojen humo.
144:6 Lanza un rayo y dispersa a tus enemigos,
dispara tus flechas, y confúndelos.
144:7 Extiende tu mano desde lo alto,
y líbrame de las aguas caudalosas;
sálvame del poder de los extranjeros,
144:8 que dicen mentiras con la boca
y tienen las manos llenas de traición.
144:9 Dios mío, yo quiero cantarte un canto nuevo
y tocar para ti con el arpa de diez cuerdas,
144:10 porque tú das la victoria a los reyes
y libras a David, tu servidor.
Líbrame de la espada maligna,
144:11 sálvame del poder de los extranjeros,
que dicen mentiras con la boca
y tienen las manos llenas de traición. 

Súplica por la prosperidad de la nación

144:12 Que nuestros hijos sean como plantas,
florecientes en plena juventud;
que nuestras hijas se asemejen a columnas,
esculpidas como las de un palacio.
144:13 Que nuestros graneros estén repletos
con productos de todas las especies;
que nuestros rebaños se reproduzcan a millares
en todas nuestras praderas.
144:14 Que nuestros bueyes estén bien cargados,
que no haya brechas ni aberturas en los muros
ni gritos de angustia en nuestras plazas.
144:15 ¡Feliz el pueblo que tiene todo esto,
feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor!

lunes, 3 de marzo de 2014

Salmo 143

SALMO 143 (142)

Señor, hazme sentir tu amor cada mañana

143:1 Salmo de David.
Señor, escucha mi oración,
atiende a mi plegaria;
respóndeme, por tu fidelidad y tu justicia.
143:2 No llames a juicio a tu servidor,
porque ningún ser viviente es justo en tu presencia.
143:3 El enemigo me persiguió a muerte,
aplastó mi vida contra el suelo;
me introdujo en las tinieblas,
como a los muertos de hace muchos años.
143:4 El aliento se extingue en mi interior,
mi corazón desfallece en mi pecho.
143:5 Me acuerdo de los tiempos pasados,
medito todas tus acciones;
considero la obra de tus manos
143:6 y extiendo mis brazos hacia ti:
suspiro por ti como tierra reseca. Pausa
143:7 Respóndeme en seguida, Señor,
porque estoy sin aliento.
No me ocultes tu rostro,
para que yo no sea como los que bajan a la fosa.
143:8 Que yo experimente tu amor por la mañana,
porque confío en ti;
indícame el camino que debo seguir,
porque a ti elevo mi alma.
143:9 Líbrame, Señor, de mis enemigos,
porque me refugio en ti;
143:10 enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
Que tu espíritu bondadoso me conduzca
por una tierra llana.
143:11 Por amor de tu Nombre, Señor,
consérvame la vida.
Por tu justicia, sácame del peligro;
143:12 por tu fidelidad, destruye a mi enemigo;
aniquila a mis opresores,
porque yo soy tu servidor.